Endógeno-Local-Individual.

Endógeno es aproximadamente igual a generado desde adentro. Es un enfoque teórico y un apellido para las actividades que se dan en pro del desarrollo (anónimo, pero puede tener nombre propio).

Es una tautología, pero hoy en día ¿qué no es una tautología? Es cuestión de no arraigar en nuestra juvenil visión el "complejo de Adán" y poder visualizar que no hay muchas cosas nuevas bajo el sol. Aunque para ello es necesario considerar que la ciencia suele construir paradigmas que ensalza y coloca en el mainstream para posteriormente ser escupidos desde la penseé unique hacia el saber popular. Es en ese proceso donde no se puede ni maniqueizar el proceso ni tampoco construir una receta culinaria para tal efecto.

Sin embargo, lo que se debe precisar es que las medidas emprendidas hacia el desarrollo suelen arrastrar una fuerte carga ideológica que no permiten su plena implementación.

Pero ... ¿Cómo puede el hombre hablar de desarrollo cuando en muchas ocasiones no es ni siquiera posible controlar las propias emociones ni dirigir el destino individual?

Algún día se podrá implementar cualquier esquema de desarrollo territorial efectivo cuando los investigadores no solamente teoricen al respecto, sino cuando ellos mismos sean capaces de guiar su propio destino de manera eficiente, eficaz y con legitimidad en el círculo en que se desenvuelven. Así accederán a oportunidades cada vez mayores de liderar procesos sociales que conlleven la responsabilidad y el reto de implementar los conocimientos adquiridos.

Para ello, considero que hay que extrapolar el plano del desarrollo local al desarrollo doméstico. Comenzar por medir los índices de bienestar para determinada familia, revisar los niveles de ingreso, el acceso a la educación, la movilidad social que demuestre dentro de una serie de tiempo, el tiempo libre, acceso a la cultura, deportes. El factor transgeneracional de herencia a las generaciones futuras y la visión estratégica que conlleva identidad heredada también deberá ser un indicador expresado de alguna manera.

Hoy es 7 de diciembre de 2005. Quedan 25 días enteros del año para realizar una cantidad finita de actividades con recursos escasos. Es necesario aprovechar el tiempo para no solamente realizar lo necesario para ser competitivos, sino para eslabonar el cambio cualitativo que conlleva el proceso cuantitativo de acumulación simple. Es decir, se desea realizar un cambio dialéctico que se plasmará en el resultado de las evaluaciones predoctorales. Por supuesto, deberá permear el resto de los planos o sectores, transversalizando el progreso y constituyéndose en el sector dinámico de la actividad personal y doméstica por ende. Necesitamos ser polos de desarrollo a nivel individual.

Para ello ¿qué se requeriría - en el remoto caso de que tales disertaciones estén sustentadas adecuadamente-? La teoría menciona requerimientos como una identidad sólida.
Entonces tenemos que definir el términajo:

Tiene que ver con la pregunta ¿Quién soy?

El concepto de identidad es pariente de los conceptos de autoestima y autoimagen. La identidad personal es "¿quién soy yo?", "¿cuáles son algunas de mis características culturales?". La identidad está centrada predominantemente en la etapa adolescente, en cuyo período justamente se afianza cierta identidad personal y de sexo, en creciente independización de los padres, en creciente apertura al mundo y en autonomizarse libre, crítica y responsablemente. Según Erich Fromm, la identidad es una necesidad afectiva ("sentimiento"), cognitiva ("conciencia de sí mismo y de su congénere como personas diferentes") y activa (el ser humano tiene que "tomar decisiones" haciendo uso de su libertad y voluntad). La identidad es patronímica de la personalidad. La persona se reconoce por su manera de hablar, de escribir, de caminar, de hacer. Pertenece de alguna manera a un modelo paradigmático, cuando la identidad esta bien construida la persona logra singularizarse. Lo opuesto seria lo que comúnmente en sociología se llama el hombre masa.

Entonces la identidad permite pisar firmemente en cuestión de determinar el rumbo que se le quiere dar a la vida propia. Conocer qué somos y qué queremos hacer de nuestras vidas es uno de los mayores desafíos que impone la denominada libertad. Es en ese proceso en el que se polariza la denotada dualidad entre la individualidad y la necesidad de pertenencia a un grupo.

Benditos los grupos, porque ahi hemos construido nuestra identidad, con base en la convivencia, en la competencia, en la armonía y en la guerra.

Se requiere nunca dejar de lado una perspectiva humanista en el sentido más lato: el del bien común de la especie y del ser humano en particular como motivador, realizador y fin último de toda actividad.

Entonces es necesario realizar una proyección estratégica de hacia dónde vamos para poder implementar un proceso de eficientización del desarrollo.

Esto implica una gestión de los recursos que tiene el ser humano a su alcance, no solamente de una administración simple y lineal de los mismos. De tal forma, los esfuerzos individuales alcanzan un esquema multiplicador y transversal que dinamizan a la sociedad entera por medio de efectos mariposa (y otros seres voladores no tan minúsculos).

Finalmente, considero que la oportunidad de estar vivos y de creer en esta forma de pensar implica la responsabilidad intrínseca de aplicarla de manera piloto y retroalimentarla.